Sobre mi

Los orígenes de mi relación con el deporte empiezan a temprana edad. De pequeño hice natación, judo, tenis y baloncesto. Mis primeros "entrenamientos" (por así decirlo) de propia iniciativa eran series y más series de flexiones y abdominales, lo típico y fácil de hacer en casa. Posteriormente, hacia los 13 años me aficioné a la bicicleta de montaña. A los 16 hice mi primer triatlón, deporte al que me aficioné y dediqué muchas horas de entrenamiento. Esto duró hasta mis 20, que por una suma de circunstancias (lesión crónica, estudios, trabajo) abandoné el triatlón para empezar a combinar natación, bicicleta y pesas. Hubo una transición hasta quedarme solamente con los entrenamientos con pesas (hacia los 23 años). Sí que de vez en cuando me daba por coger la bicicleta, pero esto eran temporadas que no iban más allá de 2 meses al año. Siempre acababa volviendo a las pesas. Situados ya en el año 2013 cuando se me da para entrenar para hacer un récord de dominadas en 24h (ampliar información), la historia dura un año y medio hasta que me retiro de tal hazaña para centrarme en el entrenamiento de fuerza.

Siempre me han gustado los deportes individuales donde el "quit" es, simplemente, la persona y el objetivo, nada más. Todo depende de ti, el resultado, sea el que sea, es tu responsabilidad. He sido y soy muy liberal a nivel deportivo, esto es, he hecho y hago, siempre, lo que me apetece, a mi ritmo y como lo siento. He pasado por diferentes etapas, deportes totalmente contrapuestos (resistencia vs fuerza). He disfrutado muchísimo del ciclismo, las sensaciones que me ha dado la bicicleta de carretera han sido enormes pero también conozco las sensaciones del entrenamiento de fuerza. He pasado de hacer 300-350 kms de ciclismo semanales a levantar 230 kgs en peso muerto. En definitiva y personalmente no veo tanta distancia entre ambos mundos. La filosofía, de hecho, es la misma: entrega, constancia, visualizar el objetivo y entrenar. No hay uno mejor que el otro. Los deportistas, las personas entregadas a cualquier modalidad deportiva merecen mucho respeto, aquellos que buscan una marca, un número, mejorar, luchar constantemente contra cifras, hacer algo grande dentro de sus posibilidades. Totalmente digno de admirar y sobretodo de respetar.

El siempre tener esa ilusión por mejorar es el motor que hace funcionar a cualquier buen atleta. Las ganas y la motivación son factores clave, entre otros básicos como la genética, que determinan lo lejos que pueden llegar nuestras marcas.