domingo, 29 de junio de 2014

La clave del éxito

Cuando nuestro objetivo es mejorar nuestro rendimiento sólo hay que considerar 4 variables a tener muy en cuenta.

Estas 4 variables son los pilares sobre los que se sustenta toda buena progresión y es absolutamente aplicable a cualquier deporte o habilidad física. 


Los elementos en cuestión son: 

  • Motivación 
  • Alimentación 
  • Descanso
  • Planificación 


Y la ecuación a tomar en cuenta es:

Motivación + Alimentación + Descanso + Planificación = MEJORA EN RENDIMIENTO

Por parte de los elementos que no podemos controlar está el factor genético, pero me refiero al factor genético tal cual, no al factor genético-excusa (frecuentado cuando no se lleva bien alguno/s de las cuatro variables mencionadas).



"Todo parece imposible hasta que se hace" (por Nelson Mandela)

La motivación la cito en primer lugar pues si no hay ganas y un pleno convencimiento de lo que hacemos no iremos a ningún sitio. Se trata de creer en lo que hacemos, tener fe, visualizar el objetivo y creernos que somos capaces de alcanzarlo. Creernos de que nada ni nadie debe ni puede interponerse entre nosotros y nuestro objetivo. Es un tema psicológico y es aplicable a cualquier aspecto de la vida, aunque aquí en este blog nos centramos en el aspecto del rendimiento.


Si falla este aspecto fallarán los siguientes o bien simplemente anulará el resultado, como si de un efecto multiplicador por "0" se tratase.


0 x (Alimentación + Descanso + Planificación) = NO MEJORA RENDIMIENTO


Los otros tres factores no me merecen orden especial de importancia, son todos importantes y si fallamos en uno perdemos margen de mejora. 


La alimentación es el elemento que permite reponer los músculos del esfuerzo realizado, pero sólo eso. Desde mi punto de vista existe mucha sobrealimentación en la sociedad en general. Las personas tendemos a comer más por comer que por saber lo que realmente debemos comer. Un dato objetivo que sabemos todos es que cada vez existe más sobrepeso y menos personas que realizan actividad física. 






Cabe decir que si todas las personas pensasen como yo, el negocio de los nutricionistas se iría a pique. Más que creer en la alimentación como una ciencia exacta hay que experimentar a base de prueba-error. Todos conocemos y somos conscientes de lo que son los alimentos limpios, las grasas malas y las buenas y que hay que comer verdura y fruta. A partir de aquí hay que sentar una base sólida con alimentos limpios que comprendan la mayor parte de kilocalorías consumidas durante un día, sumarle grasas buenas (muy importante a nivel hormonal y como fase previa a la quema de tejido muscular) y a "correr". Y por consumir algún capricho al día tampoco pasa nada si después se compensa con la intensidad del entrenamiento.


Creo que todo el mundo sabe el efecto que tiene no descansar lo suficiente o lo que pasa cuando no dormimos las horas suficientes. El descanso es fundamental para que el cuerpo recupere el esfuerzo realizado y regenere todo su sistema. Dormir las suficientes horas es de una importancia vital para que todo nuestro organismo funcione como es debido el dia siguiente. De hecho es en esta fase, durante el sueño, cuando nuestro cuerpo libera la hormona del crecimiento (responsable de la ganancia muscular, entre otros), tan famosa por su consumo vía exógena por parte de los famosos (ver enlace).


Planificación. Hacer una buena planificación no es tarea nada fácil. Lo primero que hay que hacer para planificar una pauta de entrenamiento de un periodo es conocernos lo mejor posible, esto es: el nivel de carga que es capaz de soportar nuestro cuerpo sin caer en el sobreentrenamiento, ser conscientes del tipo de vida que llevamos (tiempo disponible para entrenar, tiempo destinado al descanso y calidad el mismo) y tener claro el objetivo que queremos conseguir con esa planificación, es decir, la razón de ser de la planificación.


Hay muchas opciones cuando planificamos el entrenamiento de un cierto periodo de tiempo, por ejemplo, el número de días a la semana que entrenaremos, la duración y el contenido de los entrenamientos. Como se ha comentado antes es importante, antes de planificar nada, conocer nuestras posibilidades y ante todo, ser realistas. Si nuestro tiempo disponible para entrenar es 1 hora al dia no soñemos en convertirnos en el rey del triatlón, tengamos presente que nuestro potencial está muy limitado. Por lo contrario, si disponemos sólo de ese tiempo y nuestro objetivo es la fuerza sí que podemos estructurar una buena planificación para lograr una mejoría notable en nuestro rendimiento.